Hoy, día 2 de febrero, celebramos la fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo, que también conocemos como la fiesta de la Virgen de la Candelaria. En Mamá Candela, tenemos especial devoción por esta advocación de la Virgen, ya que tiene mucho que ver con nuestra vocación y el trabajo de todo nuestro equipo. Por eso, en su día, queremos compartir con vosotros un poco de su historia.

Virgen de la Candelaria Patrona de Tenerife
Virgen de la Candelaria, Patrona de Tenerife.
Fuente: Blog de las Parroquias del Risco de San Nicolás y San Francisco

Presentación de Jesús en el Templo

Según la tradición, cuarenta días después del nacimiento de Jesús, sus padres fueron al templo a cumplir con el rito de la presentación del niño. Se trata de un ritual judío, en el que el niño es consagrado a Yahvé en una ceremonia en la que será circuncidado. También es una ceremonia de purificación para la madre, tras haber quedado impura en el alumbramiento. En el caso de los primogénitos, se debía también presentar una ofrenda a Yahvé, consistente en un cordero, o, si la familia era humilde, en dos tórtolas, o dos pichones.

El canto de alabanza de Simeón, de Rembrandt
El canto de alabanza de Simeón, de Rembrandt. 1631, óleo sobre madera de roble.
Royal Picture Gallery Mauritshuis , La Haya. @Wikipedia

María y José acuden así, como familia humilde, a consagrar a Jesús; los hechos que sucedieron son descritos así por el evangelista san Lucas:

“Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel».
(…) Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.” 

Lc 2, 22-40

Jesús es presentado en el Templo y reconocido por Simeón como “Luz para alumbrar a las naciones”. Por esto, las representaciones tradicionales de esta escena evangélica muestran a María con una vela o lámpara en la mano, símbolo de Jesús, luz que alumbra a las naciones. 

Los griegos llaman a esta fiesta la Hypapante, “Fiesta del Encuentro”. Tenemos constancia de la celebración de esta fiesta ya en el siglo IV, cuando el emperador Justiniano decreta su celebración el día 2 de febrero.

Virgen de la Candelaria

Cobra especial importancia la representación de la imagen de la Virgen de la Candelaria que se custodia en la isla de Tenerife y que tiene una curiosa historia.

Fray Alonso de Espinosa (1543-1600), historiador español y primer cronista de Tenerife, nos cuenta que esta imagen fue encontrada en 1392 en las costas del Valle de Güímar por dos pastores guanches, que se dirigían a encerrar el ganado en una cueva. Estos vieron que el ganado no avanzaba, por culpa de “una mujer de no más de 1 metro de altura que llevaba una vela en la mano y un niño en el brazo”. Por aquella época, estaba prohibido que los hombres se acercaran a las mujeres en espacios lejanos al poblado y decidieron espantarla. Uno de ellos, intentó hacerle señales para que se apartara del camino y dejase pasar al ganado, pero al ir a ejecutar la acción, el brazo se le quedó rígido, sin apenas movimiento. El otro, asustado, intentó herirla en un brazo, pero quedó herido él mismo.

Asustados, los dos huyeron a Chinguaro para comunicarle el suceso al mencey (rey guanche), que, tras las recomendaciones de sus consejeros, decidió que la imagen fuera trasladada a su presencia por los dos pastores heridos. Estos, al contacto con la imágen, quedaron sanados, y por eso el mencey comprendió que aquella mujer con un niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos. 

Aparición Virgen de la Candelaria entre Guanches y Mencey
Candelaria entre guanches, de autor desconocido. Siglo XVIII, óleo sobre lienzo.
Ermita de las Angustias, Icod de los Vinos (Tenerife). @Wikipedia

El sitio donde se encontró la imagen es hoy una de las localidades con más encanto de la isla de Tenerife, y recibe el nombre de Candelaria.  

Hoy en día, esta Virgen es la patrona de las Islas Canarias y de parte de muchos países de Latinoamérica como Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay o Venezuela.

La Candelaria y la tradición

La Candelaria es la fecha que marca el cierre de la Navidad. De hecho, hay personas que mantienen el nacimiento puesto en sus hogares hasta el día de hoy, siguiendo una antigua tradición.

También meteorológicamente hablando, la Candelaria marca un punto de inflexión en la estación invernal. Hay un refrán que dice: “Si la Candelaria implora, está el invierno fora”, que traducido, quiere decir que si llueve el día de la Candelaria el invierno irá suavizándose y no habrá muchos más días de frío intenso.

Hoy, en todo el mundo, se conserva la tradición de que las madres que han tenido un hijo en el año acudan a la iglesia, a presentarlo al Señor.

Mama Candela Virgen Candelaria Cristobal Hernandez de Quintana
Virgen de la Candelaria, de Cristóbal Hernández de Quintana. Siglo XVIII, óleo sobre lienzo.
Puerto Rico, Museo de Arte de Ponce. @Wikipedia

Especialmente en México se celebra el día de las Candelas, con una gran fiesta, en la que no faltan los tamales.

En la ciudad Peruana de Puno la Fiesta de la Candelaria fue declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En España hay numerosas celebraciones populares en esta fecha en diversos lugares de nuestra geografía, como por ejemplo en Almendralejo (Badajoz), Palencia o Dos Torres (Córdoba), donde la fiesta ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional por la Junta de Andalucía.

Por último, como detalle curioso, decir que la Virgen de la Candelaria es la Patrona del Gremio de los Electricistas.

Feliz Día de la Candelaria a todos.

El nombre es importante.

Antes de que tú nacieses, alguien eligió tu nombre. Al nacer, alguien te puso nombre.

El nombre define, nos hace diferentes, reconocibles. Incluso dicen que marca nuestra personalidad.

El nombre es lo contrario del anonimato. Es salir a la luz, en un mundo escondido tras arrobas y hashtags. Dar a conocer tu nombre es implicarte personalmente en el otro, confiarle uno de tus tesoros más valiosos.

Tu nombre es importante. Alguien se lo ha tatuado en la mano, marcado para siempre, en un SI eterno de amor a ti. No te olvidará, no te abandonará. No te dejará, velará siempre por ti.

Incluso, ese Alguien te ha puesto un ángel, para cuidarte día y noche.

Tú eres importante. Quizá mucha gente no vea tu valía, sino tus limitaciones. No les concedas un segundo de tu atención: mira a lo alto, donde vive Alguien que te ha creado, te ama y te quiere. Déjate mirar y mimar, déjate llamar por tu nombre. Déjate encender en amor.

El nombre es importante.

Y el nuestro, también. Dos palabras que encierran vida, alma, entrega, sencillez, alegría, consejo, fortaleza, gratitud… Hoy te regalamos nuestro nombre, como un compromiso firme contigo: dar luz a tus momentos más familiares, entrañables, espirituales.

Llámanos por nuestro nombre.

Mamá Candela

Foto de Monique Galang